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Bienvenidos al Blog del Osezno.

Desde mi osera escribiré de vez en cuando para mostraros cómo se ve la vida desde aquí.

sábado, 9 de abril de 2011

LA CACERÍA

Animado por el creador de "Así se sienten los humanos" (Gracias Josele) retomo mi blog que tenía bastante abandonado.
Y lo hago poniéndome en la piel del gran Félix Rodríguez de la Fuente para tratar de contaros el espectáculo que pude contemplar ayer. La cacería más brutal que he presenciado en mi vida.
Estuve de cena con unos compañeros futboleros, celebrando la victoria en cierta competición de empresas. Soy un osezno autóctono al que no le gusta alejarse de su osera, pero haciendo una excepción a esta norma la cena fue en Madrid. Y las copas de después, en Huertas. Gran ambiente, por cierto.
Precisamente en Huertas fue donde sucedió.
En una selva a la que acceder costaba 8 eurazos (con copa, eso sí) fueron localizadas unas cuantas víctimas, en una relación de 1:5 más o menos respecto a los depredadores. Poco a poco ellos fueron desplegando todas sus armas para tratar de hacerse con las victimas, en una lucha fratricida contra sus iguales. Los había más vehementes, aquellos que nada más entrar dejaban claras sus intenciones con un ritual de "barrido de vista" y sonrisas pícaras ante las que sus victimas reaccionaban mirando hacia otro  lado. Los había más sutiles y respetuosos, pero esos son una especie en extinción.
El osezno disfrutaba observando el ritual de caza, viendo como las victimas acababan rodeadas literalmente por depredadores que intervenían uno tras otro esperando mejor suerte que el anterior. Lo que le extrañó un poco al osezno, reforzado en su pensamiento por uno de sus amigos futboleros, es que en realidad las victimas parecían sentirse muy cómodas en la situación, como si tuvieran asumido que su papel es ese y que no pueden cambiarlo, o como si en realidad estuvieran disfrutando de la cacería a pesar de su papel de víctimas.
Y es que reflexionando un poco, y volviendo a la realidad, ¿a quién no le gustaría estar rodeado de criaturas del sexo opuesto disputándose entre ellas el derecho a dedicarnos una sonrisa, un piropo? El osezno tiene asumido que existe algo en su interior que repele al sexo opuesto. Aún se pregunta como su compañera de viaje en la vida, una atractiva y dulce joven, se fijó en él. Porque el resto de su experiencia con el sexo opuesto, quitando algún pequeño escarceo, ha sido nulo. ¿Será algo físico lo que las echa para atrás? ¿Será algún detalle que al osezno se le escapa? ¿Será alguna hormona generada por el organismo del osezno que aleja cualquier posible atracción hacia él? No lo sabemos, pero lo cierto es que sólo una vez el osezno se ha visto agasajado por alguien del sexo opuesto, y de eso hace 13 años, los mejores de su vida.
¿Qué sentirán esas víctimas de la selva del viernes? ¿Realmente les gusta estar rodeadas de depredadores? ¿Es ese su objetivo noche a noche? Lo cierto es que su ego debe andar por las nubes.
Recomendaría a los depredadores un poco más de educación, un poco más de decoro, un poco más de "romanticismo", un poco más de bondad y un poco menos de babas, un poco menos de hormonas y un poco más de originalidad.
Sin embargo, dudo que sean unos buenos consejos, primero porque repito que el osezno no es el más ligón de la historia, y segundo porque no estoy seguro de que sea lo que las víctimas están esperando de vosotros ...