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Bienvenidos al Blog del Osezno.

Desde mi osera escribiré de vez en cuando para mostraros cómo se ve la vida desde aquí.

martes, 1 de enero de 2013

El año del Osezno


2012 ha terminado hincando la rodilla y sucumbiendo ante el empuje que traía su verdugo, 2013. Llega el momento de hacer balance del año y compartirlo con todo aquel que aún me siga leyendo de vez en cuando.
Según he leído el pasado año fue para la cultura china el año del dragón. No es por contradecirles, pero bien podría haber sido el año del oso (si es que esta criatura tiene cabida en el calendario oriental), o incluso el año del osezno. Sí, seguramente os sorprenderá, pero entre tanta tristeza, desilusión, polémica, crisis, etc... todavía quedamos algunos que podemos decir (a Dios gracias) que el pasado ha sido un buen año.
Claro que hablo en términos generales. Por supuesto que ha habido de todo, también cosas feas. Un problema familiar que venía arrastrado de tiempo atrás lastró un poco este año, pero bien es cierto también que fue el año en el que la solución a dicho problema empezó a fraguarse. Queda mucho camino por recorrer, pero mucho menos que antes. Hasta en eso tengo que decir que las cosas no podrían haber rodado mejor.
Y es que, pasando ya al plano de las alegrías, 2012 será el año que tendré que restar durante toda mi vida al año en el que me encuentre para saber cuánto tiempo hace desde que me casé. Más de la mitad del año nos la pasamos mi compañera de viaje en esta vida y yo preparando y organizando todos los detalles de semejante acontecimiento. Debo decir, en contra de lo que he escuchado a casi todos los matrimonios cuando están recién casados, que me lo he pasado en grande preparando todo. Bien es cierto que Dios ha puesto una mujer en mi vida con la que me resulta realmente sencillo ponerme de acuerdo, lo que ha facilitado mucho la labor. Y creo además que el día D (1 de Septiembre) las cosas no pudieron ir mejor. Lo pasamos realmente bien, nos divertimos, nos emocionamos, nos sentimos muy queridos, y sobre todo más unidos que nunca. Tampoco es que haya cambiado nada desde entonces a ahora, aparte de un bonito anillo en un dedo, pero la fuerza que ese anillo nos da nos ayuda a hacer frente a todos los problemas.
Creo que ha sido el año de mi vida en el que más kilómetros he recorrido, y será difícil superarlo. Aparte de la luna de miel, que nos organizó un profesional estupendo que se ha convertido en amigo, y en la que pudimos conocer las ciudades norteamericanas de Nueva York, San Francisco y Las Vegas,( con cataratas del Niágara y Cañón del Colorado incluidos), y en la que disfrutamos plenamente; por razones laborales he viajado 3 veces a Singapur, que está en la otra punta del mundo. Así que como decía, es difícil recorrer tantos km.
Laboralmente ha sido un año difícil, aunque gracias a Dios no por defecto sino más bien al contrario. Aunque a final de año conocimos la noticia de que nuestra empresa ha sido vendida, y nos queda el gusanillo en la tripa de qué pasará cuando la nueva organización tome las riendas. Pero bueno, de momento no nos vamos a preocupar de algo que aún no ha ocurrido.
Y para terminar el año los Reyes Magos (anticipados) nos han traído un coche nuevo. No es que sea un materialista, pero estas cosas siempre gustan ¿o no?
Comienza un 2013 en el que nos han avisado de que la que va a caer es aún peor. Así que habrá que agarrarse los machos, unirse a los seres queridos y tratar de hacerle frente desde el convencimiento de que con buena actitud es más fácil que todo vaya bien.
Como asignaturas pendientes, que también las hay, tengo un listado enorme de gente a la que tengo más o menos abandonada, empezando por gente tan cercana como mi madre y siguiendo por muchos amigos/as que sé que me necesitan y están esperando pacientemente que sea capaz de encontrar el tiempo de compartir con ellos desde el corazón. Ojalá sea capaz.
Además mi relación con la Fe ha bajado algunos puntos que quiero recuperar, ya que noto que es algo que necesito, que me equilibra y me ayuda a ser la persona que realmente quiero.
Bueno, estas son algunas pinceladas que quería compartir con vosotros/as, mi gente cercana. Espero estar más cerca vuestra en 2013, tanto escribiendo más veces en este mi blog como en el plano personal, cuando me necesitéis.
Feliz año. Y yo que lo vea.